Este mes han pasado pocas cosas que son producto de mis
deseos de cumpleaños número 35, cuando le sople a las velitas del pastel pensé
que mi deseo para este año de vida quería hacer cosas que nunca antes había
hecho y sí, se me ha estado concediendo, por ejemplo, nunca le había puesto
atención a un dolor de toda la vida en mi rodilla derecha, pero el trabajo
constante en campo que me lleva de 3 a 4 horas caminando y entrevistando gente
en las inclemencias del extremo clima de Ciudad Juárez, me hicieron llegar al
consultorio y para sorpresa me exigen como remedio un alto total a todas las
actividades, lo cual incluyó la natación en la cual apenas iba a conseguir mi
primer aniversario, así las cosas se fueron poniendo un tanto más críticas.
Con los previos resultados que indicaban una ortoscopia que
me tendría adolorida por algunas semanas, tome la decisión de recorrer México
junto con mi hijo Ángel René, con pocos recursos nos alcanzó para conocer
Galeana, Chihuahua, con una hermosa mujer y excelente amiga que se tomó el
tiempo y nos permitió el privilegio de dejarnos entrar en la intimidad de su
lugar de infancia e intermitentes regresos. Pasamos dos días en casa del abuelo
en Juan Aldama, Zacatecas para darnos cuenta de que ya ese espacio no es
nuestro por lo cual obtuve otra novedad estaba ahí sin estar, si disfrutar y
con un dolor agudo en el alma por la falta de mi abuela, de mi madre, de mi
hermana y hermano, le pedí cuentas al cielo y me envío una tenue lluvia
acompañada de par de impresionantes arcoíris como nunca los había visto. Finalmente
nos fuimos a Saltillo, Coahuila, a sorprender a mi amigo Manuel, mejor amigo de
toda la vida, pero por ser la primera vez que me tomaba la ya muy debida
reciprocidad de visita, pues fui sorprendida con la ausencia del amigo querido,
por lo que nos quedamos dos días en donde visitamos dos bellos museos de esa
área metropolitana, y regresamos a nuestra ciudad renovados de cariño mi mocoso
y yo.
Luego, tuve que retomar la situación médica, por lo que
mientras me enamoró de mi doctor me dejo hacer una intervención que ha sido más
dolorosa y me ha llevado a sentirme sumamente vulnerable e inútil (otra novedad
en mis dulces 35), y me he quedado sin salir a trabajar como desquiciada,
soportando la presión de los tiempos de la investigación y arriesgando el
avance que había ganado en meses anteriores, mantener la calma y guardar
reposo, atender al cuerpo, y dejar que el amor fluya por mi casa a razón de mi
salud ha sido la mayor novedad, por lo regular una está para otras personas
pero nunca para sí misma, y duele, juro que duele ver el total abandono en el
que nos acostumbramos a vivir. Así entonces, entre visitas, mensajes de cariño,
muestras de paciencia para mi persona y mi falta de producción académica, con
terapias diarias, así ha circulado este mes, pero ayer finalmente me dieron de
alta (lastima, extrañaré al doc) y eso me ha hecho que el día de hoy haya
tenido una mañana diferente, con algo de producción, con planes de seguir
adelante en mejores condiciones, con ganas renovadas de mantener el cuidado en
la salud personal, con ganas de seguir sintiéndome amada por mi familia y
amistades a quiénes les agradezco infinitamente su acompañamiento.
Así las novedades de mis dulces 35, ahora estoy
lista para lo que sigue, espero terminar con satisfacción mis productos
prometidos (eso sería una gran y positiva novedad) y vivir sin ese dolor que ya
era parte de la vida diaria, sin terapias de por medio, con actividad en
natación moderada pero energética, con familia y amistades, con amor, todo ese
amor que antes me negué.