sábado, 9 de septiembre de 2017

DADA DE ALTA...


Este mes han pasado pocas cosas que son producto de mis deseos de cumpleaños número 35, cuando le sople a las velitas del pastel pensé que mi deseo para este año de vida quería hacer cosas que nunca antes había hecho y sí, se me ha estado concediendo, por ejemplo, nunca le había puesto atención a un dolor de toda la vida en mi rodilla derecha, pero el trabajo constante en campo que me lleva de 3 a 4 horas caminando y entrevistando gente en las inclemencias del extremo clima de Ciudad Juárez, me hicieron llegar al consultorio y para sorpresa me exigen como remedio un alto total a todas las actividades, lo cual incluyó la natación en la cual apenas iba a conseguir mi primer aniversario, así las cosas se fueron poniendo un tanto más críticas.
Con los previos resultados que indicaban una ortoscopia que me tendría adolorida por algunas semanas, tome la decisión de recorrer México junto con mi hijo Ángel René, con pocos recursos nos alcanzó para conocer Galeana, Chihuahua, con una hermosa mujer y excelente amiga que se tomó el tiempo y nos permitió el privilegio de dejarnos entrar en la intimidad de su lugar de infancia e intermitentes regresos. Pasamos dos días en casa del abuelo en Juan Aldama, Zacatecas para darnos cuenta de que ya ese espacio no es nuestro por lo cual obtuve otra novedad estaba ahí sin estar, si disfrutar y con un dolor agudo en el alma por la falta de mi abuela, de mi madre, de mi hermana y hermano, le pedí cuentas al cielo y me envío una tenue lluvia acompañada de par de impresionantes arcoíris como nunca los había visto. Finalmente nos fuimos a Saltillo, Coahuila, a sorprender a mi amigo Manuel, mejor amigo de toda la vida, pero por ser la primera vez que me tomaba la ya muy debida reciprocidad de visita, pues fui sorprendida con la ausencia del amigo querido, por lo que nos quedamos dos días en donde visitamos dos bellos museos de esa área metropolitana, y regresamos a nuestra ciudad renovados de cariño mi mocoso y yo.
Luego, tuve que retomar la situación médica, por lo que mientras me enamoró de mi doctor me dejo hacer una intervención que ha sido más dolorosa y me ha llevado a sentirme sumamente vulnerable e inútil (otra novedad en mis dulces 35), y me he quedado sin salir a trabajar como desquiciada, soportando la presión de los tiempos de la investigación y arriesgando el avance que había ganado en meses anteriores, mantener la calma y guardar reposo, atender al cuerpo, y dejar que el amor fluya por mi casa a razón de mi salud ha sido la mayor novedad, por lo regular una está para otras personas pero nunca para sí misma, y duele, juro que duele ver el total abandono en el que nos acostumbramos a vivir. Así entonces, entre visitas, mensajes de cariño, muestras de paciencia para mi persona y mi falta de producción académica, con terapias diarias, así ha circulado este mes, pero ayer finalmente me dieron de alta (lastima, extrañaré al doc) y eso me ha hecho que el día de hoy haya tenido una mañana diferente, con algo de producción, con planes de seguir adelante en mejores condiciones, con ganas renovadas de mantener el cuidado en la salud personal, con ganas de seguir sintiéndome amada por mi familia y amistades a quiénes les agradezco infinitamente su acompañamiento.
Así las novedades de mis dulces 35, ahora estoy lista para lo que sigue, espero terminar con satisfacción mis productos prometidos (eso sería una gran y positiva novedad) y vivir sin ese dolor que ya era parte de la vida diaria, sin terapias de por medio, con actividad en natación moderada pero energética, con familia y amistades, con amor, todo ese amor que antes me negué.    

viernes, 10 de marzo de 2017

Cómo...



Cómo comenzar una conversación diferente en la ciencia, cómo desterrar lo que una es para no producir el sesgo científico, cómo se olvidan los sentimientos de culpa y abandono cuándo trabajas para el bienestar familiar. Cómo se evitan los gritos y reclamos de frustración cuando llegas a casa luego de un largo día de trabajo que cierra con clases de un segundo idioma, que todo mundo jura que te abrirá las puertas a nuevos mundos y mejores oportunidades, para encontrar a un hijo despierto pasadas las 10 de la noche y que bien sabe tendrá que madrugar para ir a la escuela.
Cómo se hacen rendir las horas para ser madre de calidad, investigadora social de temas urbanos, maestra de un programa educativo, deportista, y buena amiga, cómo se descartan las ganas de querer seguir siendo hija y hermana, cómo se borran los trastes sucios y se releen los feminismos epistemológicos para la construcción de las nuevas teorías que nos ayuden a comprender y a transformar un mundo que ya no queda bien en el calzado de la mitad de la población mundial.
Cómo se borran los sentimientos de angustia ante la crítica social por ser madre que trabaja y estudia, cómo se amplía el rendimiento de los dineros cuando se rebajan las unidades de medida para proteger al Estado contra la inflación que él mismo provoca. Cómo se lee sobre geografía feminista cuando sólo se conoce una parte del mapa, cómo se olvida una de historias y añoranzas mientras espera una asesoría por Skype y cómo se releen los clásicos para generar otras posturas filosóficas que dejen comprender la locura realidad.
Cómo se lee en voz alta “el beso más largo del mundo” mientras un hijo desayuna medio vaso de licuado (platano, fresa y simulacro de leche) y el café se enfría, cómo ser sororal cuando no hay otras a quién sororar, cómo se evita la sensación de soledad cuando se tiene al mundo entero sobre los hombros, cómo se respira bajo el agua para perder el miedo a los dos metros de profundidad que conlleva un posgrado doctoral.
Cómo se viven los viernes de fiesta que empiezan a las 6:30 de la mañana y cierran al cinco para la media noche y el tequila, las chilindrinas y las amistades no aparecen, cómo se quedan las letras de cinco o seis libros en un nuevo verbo capitular con innovación y creatividad.
Cómo se obvian los períodos menstruales que bajan las pilas y alzan las angustias que se hacen presentes en protuberancias faciales y en ganas de comer tostaditas con chile en lugar de entrarle al trabajo de campo para ver stranger things en el espacio urbano, cómo se desdibujan las añoranzas de un mundo feliz contigo, pero sin ti.
Cómo se regresa al mundo real, cómo se sale del ensueño de las ausencias parentales, cómo se olvida el cuerpo para ser sólo mente, cómo se evita el dormir para pernoctar las letras de otros entes creativos que llegaron antes y así desaparecieron, cómo encontrar lo que dejaron oculto en el fondo del mar de dudas que la maternidad y la ciencia se esmeran en navegar.

Cómo…